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Dimensión Política
  • La apasionante vida y muerte de Jesús de Nazaret
  • Lo recordamos con motivo de la SEMANA SANTA
  • Lunes, martes y miércoles, dedicados a su divinidad
  • Su pasión y muerte dividieron el tiempo en 2 épocas
  • José y María huyeron a Egipto por temor a Herodes
  • Había ordenado dar muerte a los hijos primogénitos

Por Ezequiel Parra Altamirano

Tepic, Nayarit; 14 de abril de 2025

AYER FUE “Domingo de Ramos”, lo que prácticamente marca el inicio de la Semana Santa que concluye el próximo “Sábado de Resurrección”, previo a los días Martes, Miércoles, Jueves y Viernes santos, cada uno de los cuales tiene su propia significación y contenido litúrgico según la Iglesia Católica.

Esta es, pues, la razón por la que este lunes, martes y miércoles nos ocuparemos del personaje cuyo nacimiento marcó el tiempo y a partir de entonces lo conocemos como un “antes” y “después” de Jesucristo, el Hijo de Dios, que según el Cristianismo vino al mundo enviado por su Padre para ofrendar su vida por el perdón de nuestros pecados.

JESÚS DE NAZARET

Aunque no existen retratos de Jesús ni indicaciones acerca de su aspecto físico, son muy frecuentes sus representaciones en el arte.

Para iniciar nuestro ejercicio periodístico sobre el tema de actualidad, y aunque muchos prefieran utilizar estos días para disfrutar en la playa, las albercas, los ríos y demás, hay quienes acreditando sus creencias religiosas prefieren seguir los dictados de la Iglesia.

Así que, para precisar los datos elementales de Jesucristo, digamos que pertenecía a la etnia Judía, su nacimiento se dio en el poblado de Nazaret o Belén el c. 7-3 a. C. y su muerte por Crucifixión fue ordenada por el prefecto romano de Judea Poncio Pilato, el c. 27-34 tras su Calvario en el c. 27-34.

Sus padres fueron María y José, de ocupación obrero, artesano o carpintero.

INFORMACIÓN RELIGIOSA

Festividad.- Entre otras celebraciones cristianas, en honor a Jesús los cristianos celebramos la Navidad, Bautismo de Jesús, Semana Santa, Pascua de Resurrección, Ascensión de Jesús. Además, su resurrección se celebra todos los domingos.

Santuario, Algunos de los más importantes en Tierra Santa son, la

Basílica de la Natividad, la Basílica de la Transfiguración, la Basílica de Getsemaní, el Santo Sepulcro y la Capilla de la Ascensión.

Jesús de Nazaret, Jerusalén, provincia de Judea, Imperio romano; 30-33 d. C.), fue un predicador y líder religioso judío. Es la figura central del cristianismo, la religión más grande del mundo y una de las más influyentes de la historia.

Desde el siglo XX hasta la actualidad, la mayoría de los historiadores que estudiaron la Edad Antigua afirman la existencia histórica de Jesús. Según la opinión mayoritariamente aceptada en medios académicos, basada en una lectura y estudio críticos de los textos sobre él, Jesús fue un predicador judío que vivió a comienzos del siglo I en las regiones de Galilea y Judea, fue circuncidado a los ocho días de nacido, fue bautizado por Juan el Bautista cuando era joven, y después comenzó su propio ministerio. Siendo un maestro itinerante, a menudo se le llamaba «rabino».

JESUS ENSEÑABA MEDIANTE PARÁBOLAS

Jesús debatió con sus compatriotas judíos sobre cómo seguir mejor a Dios, enseñaba mediante parábolas y reunía seguidores, entre los cuales destacan sus doce apóstoles. Fue arrestado en Jerusalén y juzgado por las autoridades judías, entregado al gobierno romano y crucificado por orden de Poncio Pilato, el prefecto romano de Judea. Después de su muerte, su comunidad se convirtió en la Iglesia cristiana primitiva, que se expandió como un movimiento mundial.​ Se hipotetiza que los relatos de sus enseñanzas y vida fueron conservados inicialmente por transmisión oral, lo que fue la fuente de los Evangelios escritos.

Su figura está presente en varias religiones. En el cristianismo es considerado el Hijo de Dios, y para la mayoría de las denominaciones cristianas es la encarnación de Dios Hijo. Su importancia estriba asimismo en la creencia de que, con su muerte y posterior resurrección, redimió al género humano. En el islam, donde se lo conoce como Isa, es considerado uno de los profetas más importantes, rechazando al mismo tiempo su divinidad. El judaísmo, igualmente niega su divinidad, ya que es incompatible con su concepto de Dios. En el bahaísmo (religión monoteísta abrahámica) se considera a Jesús como una «manifestación de Dios», un concepto bahá’í para los profetas.​ Algunos hindúes consideran que Jesús es un avatar o un sadhu. Algunos budistas, incluido Tenzin Gyatso, el decimocuarto dalái lama, consideran a Jesús como un bodhisattva que dedicó su vida al bienestar de las personas.

Lo que se conoce sobre él, procede casi exclusivamente de la tradición cristiana —aunque se lo menciona en fuentes no cristianas—,​ especialmente de la utilizada para la composición de los evangelios sinópticos, redactados, según opinión mayoritaria, unos treinta o cuarenta años, como mínimo, después de su muerte. La mayoría de los estudiosos considera que mediante el estudio de los evangelios es posible reconstruir tradiciones que se remontan a contemporáneos de Jesús, aunque existen grandes discrepancias entre los investigadores en cuanto a los métodos de análisis de los textos y las conclusiones que de ellos pueden extraerse.

JESÚS EN EL NUEVO TESTAMENTO

Lo que figura a continuación es un relato de la vida de Jesús tal y como aparece en los cuatro evangelios incluidos en el Nuevo Testamento, considerados libros sagrados por todas las confesiones cristianas. El relato evangélico es la fuente principal para el conocimiento de Jesús, y constituye la base de las interpretaciones que de su figura hacen las diferentes ramas del cristianismo. Aunque puede contener elementos históricos, expresa fundamentalmente la fe de las comunidades cristianas en la época en que estos textos fueron escritos, y la visión que por entonces tenían de Jesús de Nazaret.

NACIMIENTO E INFANCIA

Los relatos referentes al nacimiento e infancia de Jesús proceden exclusivamente del Evangelio de Mateo (1,18-2,23) y del de Lucas (1,5-2,52). ​No hay relatos de este tipo en los Evangelios de Marcos y Juan. Las narraciones de Mateo y Lucas difieren entre sí:

El Evangelio de Mateo no relata ningún viaje previo al nacimiento de Jesús, por lo que se podría suponer que María y su esposo José vivían en Belén. María quedó inesperadamente embarazada y José pensó en repudiarla, pero un ángel le anunció en sueños que el embarazo de María era obra del Espíritu Santo y profetizó, con palabras del profeta Isaías,​ que su hijo será el Mesías que esperan los judíos.

EL MALÉVOLO HERODES

Unos magos de Oriente en esas fechas llegaron a Jerusalén preguntando por el «rey de los judíos que acaba de nacer» con la intención de adorarlo, lo que alerta al rey de Judea, Herodes el Grande, que decide acabar con el posible rival. Los magos, guiados por una estrella, llegan a Belén y adoran al niño. De nuevo, el ángel visitó a José (Mt 2,13)​ y le advirtió de la inminente persecución de Herodes, por lo que la familia huye a Egipto, permaneciendo allí hasta la muerte del monarca (de nuevo notificada a José por el ángel, que se le presentó así por tercera vez: Mt 2,19-29). Entonces, José retornó y se instaló con su familia en Nazaret, en Galilea.

En el Evangelio de Lucas, se relata que María y José viven en la ciudad galilea de Nazaret. La historia de la concepción de Jesús se entrelaza aquí con la de Juan el Bautista ―ya que en este evangelio María e Isabel, madre del Bautista, son parientes― y el nacimiento de Jesús es notificado a María por el ángel Gabriel (lo que se conoce como Anunciación: Lc 1,26-38).​

EL CENSO DE AUGUSTO

El emperador Augusto entonces ordena un censo en el cual cada uno debe empadronarse en su lugar de nacimiento, y José debe viajar a Belén, por ser originario de este lugar. Jesús nace en Belén mientras se encuentran de viaje y es adorado por pastores. Lucas añade además breves relatos sobre la circuncisión de Jesús, sobre su presentación en el Templo, y su encuentro con los doctores en el Templo de Jerusalén, en un viaje realizado con motivo de la Pascua, cuando contaba doce años. ​

En los Evangelios de Mateo y de Lucas aparece la genealogía de Jesús. ​La de Mateo se remonta al patriarca Abraham, y la de Lucas a Adán, el primer hombre según el Génesis. Estas dos genealogías son idénticas entre Abraham y David, pero difieren a partir de este último, ya que la de Mateo hace a Jesús descendiente de Salomón, mientras que, según Lucas, su linaje procedería de Natam, otro de los hijos de David. En ambos casos, lo que se muestra es la ascendencia de José, a pesar de que, según la Biblia, este solo habría sido el padre adoptivo de Jesús.

SU NOMBRE SIGNIFICA YAHVEH

Su nombre de nacimiento en hebreo era Yē’šūa (ישו) y significa “Yahveh es salvación”. Dicho nombre era muy común, por lo que se encuentran varios personajes de la Biblia llamados así, entre ellos Josué (Yehō’šūa), quien sucedió a Moisés, lideró la conquista a Canaán y fungió como Juez de los israelitas. Este nombre llegó al español desde el arameo Yēšū’a, a través del griego Ἰησοῦς y del latín Iesvs; por lo tanto, Josué es una adaptación hebreo-aramea, mientras Jesús es una aproximación griega. En Galilea Jesús era conocido como Yēšūa ben Yoséf (Jesús/Josué hijo de José).

De acuerdo con David Flusser y Shmuel Safrai, el nombre Yēšūa se habría pronunciado Yēšú durante el siglo I.​ Al parecer, los galileos no pronunciaban la ayin (ע) al final de palabra,​ de ahí que la transcripción griega omita la “a”, y se tengan tres versiones, incluso con el mismo evangelista. ​ En el Nuevo Testamento Jesús es mencionado como Iēsoû (Ἰησοῦ), Iēsoûn (Ἰησοῦν)​ y como Iēsoûs (Ἰησοῦς), siendo la “s” final una partícula griega que indica a un varón, mostrando además una helenización del nombre.

Continuará mañana.

Por hoy es todo y mañana será otro día. ¡CONSUMATUM EST!