Tepic, Nayarit; 4 de junio de 2024
Comúnmente se dice que lo hecho, hecho está, y que no hay marcha atrás; esto, referente a los pasados comicios electorales. Sin embargo, como nunca faltan los prietitos en el arroz, ahora, después de haber ya reconocido públicamente su derrota, la candidata por la coalición “Fuerza y Corazón por México”, la señora, Xóchitl Gálvez Ruiz, sale a decir que impugnará las elecciones porque muchas voces así se lo piden, al notar varias anomalías en el proceso.
Lo más probable es que no sea esta declaración por iniciativa propia de la señora Gálvez Ruiz, sino influenciada por quienes están detrás de ella; esos que, obviamente le escribían y, al parecer, le seguirán escribiendo sus discursos. Discursos que siempre se vio leyéndolos, sin que se mirara alguna vez que hablara espontáneamente ni decir algo que saliera de su mente o su sentimiento.
Así que, si ya había dado su brazo a torcer, y ahora sale con la jalada de que impugnará, pues claramente se intuye que quienes manipulan a esta señora empresaria metida a la política, la convencieron e impulsaron a que siguiera el juego político con el argumento de que esto aún no termina. Pero lo más probable es que todo esto no sea más que piro protagonismo mediático, para ver si les sale algo de jugo y así, si es chicle y pega, tal vez poder sacar algo de provecho, del que sea; pero el chiste es hacer la mosca chillar o ya en última instancia, dejar la víbora chillando y que sigan haciendo argüende los crédulos manipulados y manipulables, de los que todavía quedan algunos por ahí.
Como los que ya están convocando a una marcha de resistencia para el próximo 09 de este mes de junio en la plancha de zócalo capitalino, así como en otras ciudades del país, supuestamente para denunciar un magno fraude electoral, una supuesta elección de Estado, en la que precisamente el gobierno federal, así como el mismo presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), metieron la mano descaradamente.
Por ejemplo, se dice que ya en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, se manifestó un grupo de aproximadamente 200 personas a denunciar un posible fraude electoral, pero en este caso es por la presidencia municipal de la capital jalisciense; esta información la dio a conocer el portal en Internet de notisistema.com. Pero algunos familiares, amigos y conocidos que residen en la Bella Perla Tapatía, comentan que ya se oyen las voces y se están repartiendo manifiestos escritos convocando a la marcha del 09 de junio, en la Plaza de la Liberación, a espaldas de la Catedral y frente al teatro Degollado, con la propuesta, otra vez, “en defensa de la democracia “. Habrase visto tal desfachatez.
Desfachatez de los que ahora cuestionan los resultados electorales porque, ¿caso habrán o habrían protestado en la misma forma y actitud en las elecciones presidenciales del año 2006 o en su caso en las de 1988?
En ambas elecciones federales, tanto las de 1988 como las del 2006, al paso del tiempo ha quedado plenamente demostrado y comprobado que sí hubo fraude electoral y que por ningún motivo debieron llegar a la Presidencia de la República, Carlos Salinas de Gortari ni Felipe Calderón Hinojosa, respectivamente. Pero, hemos ahí tan campantes disfrutando de una impunidad inmerecida.
Y ahora, cuando se dice que la candidata, Claudia Sheinbaum Pardo, recibió por lo menos tres millones de votos más que López Obrador, y aun así pretenden impugnar.
Porque según algunos analistas refieren que si en el 2018 se la querían volver a hacer tablas a AMLO, los fraudulentos habían topado con pared al ser tantos millones de votos al entonces candidato, AMLO, por lo que les fue imposible volver a hacer el juego de números cuando le dieron el triunfo a Calderón. Así que ahora, con más de 33 millones a favor de la doctora, Claudia Sheinbaum, la impugnación de la que hablan, Xóchitl y sus secuaces o manejadores, obviamente que nacerá muerta.
Sea pues. Vale.