Tepic, Nayarit; 30 de julio de 2024
Resulta ineludible tocar el tema del momento sobre la captura, secuestro, entrega voluntaria, engaño o lo que haya sido lo que pasó con el señor, Ismael Zambada García, más conocido en el bajo mundo del supuesto narcotráfico como el Mayo. Si bien los medios informativos y redes sociales están más que saturados de esto, lo curioso del caso es que lo más que se ve son más especulaciones que datos verídicos y contundentes.
Posibles especulaciones por todos lados, porque hasta la información oficial del departamento de justicia estadounidense difiere de otras informaciones y hasta de los primeros datos que se habían dado a conocer a priori. Incluso hasta la primera información diferida por la secretaria de seguridad, Rosa Isela Rodríguez, respecto a cómo se había transportado al señor Zambada hacia los Estados Unidos cuando primeramente se dijo que se había ido en una avioneta tipo Cessna que había salido del aeropuerto de Hermosillo, Sonora tripulándola nada más el piloto y que había llegado al aeropuerto de Santa Teresa, en Nuevo México, casi en la frontera con el estado de Texas, siendo el mismo piloto gringo que le dijo a un medio estadounidense que no era cierto. Sin embargo, posteriormente se ha informado que el Mayo fue transportado en un avión bimotor.
Según algunos analistas afirman que el señor Zambada García se entregó y que no fue detenido ni secuestrado ni engañado; pero, el abogado que dice representar a don Ismael Zambada, señala firmemente que su cliente fue secuestrado por gente armada y con ropa tipo militar, atado de los pies, esposado y que hasta le había puesto una bolsa negra en la cabeza. Total, que no hay a quien creerle de primera mano. Así que. si no es gato, es gata.
El caso es que, varios analistas y gente versada en cuestiones de narcotráfico y consumo de drogas, coinciden con una afirmación que el mismo Mayo Zambada le dijo en una plática al fundador de la Revista Proceso, don Julio Scherer García: que así fuera capturado y fusilado, el tráfico de drogas no se detendría. Y esto es más que cierto, pues cuántos de los llamados capos de la droga no han sido aprehendidos y encarcelados y el narcotráfico continúa como si nada, semejando, según se dice, a una hidra que, cae una cabeza y surgen otras más.
El famoso señor anaranjado, el expresidente de los USA y hoy candidato a volver a ocupar la Casa Blanca, Donald Trump, ha señalado últimamente que en caso de ganar mandaría soldados a atacar a los grupos de narcotraficantes en México o que los mandaría bombardear para destruirlos; sin embargo, en este tema hasta el presidente de nuestro país, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se ha pronunciado al respecto diciendo que eso en nada remediaría el asunto de la drogadicción mientras no se enfoquen las autoridades estadounidenses en el fondo del asunto: que es atender la drogadicción en su propio país, ya que los Estados Unidos está considerado como uno de los más grandes consumidores de drogas de todo tipo.
Y vaya que sí está mal el señor Trump en cuanto a señalar a nuestro país como el único introductor de drogas a los Estados Unidos, pues es muy probable que drogas de todo tipo ingresen a los USA por aire, Mar, y tierra; traslados de infinidad de drogas no nada más de un país, sino de varios que se dedican al tráfico de estupefacientes.
Pero ¿por qué no ponen o han puesto atención los gobiernos estadounidenses a sus millones de drogadictos? Pues porque el consumo de drogas en su propio país les genera divisas, ya que es un gran negocio lucrativo. ¿Por qué nada más estos gobiernos gringos, tanto los pasados como el actual y hasta este candidato anaranjado señalan y quieren atacar a los contrabandistas mexicanos y no hacen nada contra quienes distribuyen todo tipo de drogas dentro de los mismos USA?
El sistema capitalista gringo aplaude la economía de mercado, así que probablemente dentro de esa economía esté también el tráfico de drogas, pero tal vez no les guste que algunos extranjeros se lleven las ganancias y quieran que esas ganancias se queden en los USA.
La droga que ingresa a los USA por todos lados y no nada más por la frontera mexicana no se distribuye sola, sino que hay una gran red que se encarga de eso. Así que el problema en sí no es por el trasiego de cualquier tipo de drogas, sino por la facilidad que existe dentro de los USA para distribuirla.
Si en verdad los gobiernos gringos atacaran la raíz de la drogadicción se les caería un gran negocio, económicamente hablando.
Sea pues. Vale.