Tepic, Nayarit; 26 de febrero de 2024
Por fin se abrió el paso vehicular por la avenida Victoria, entre las calles Puebla y Zacatecas; sin embargo, entre la calle Veracruz y Zacatecas precisamente, se redujeron los carriles a dos, nada más, uno de oriente a poniente y el otro viceversa, pues a ambos lados de dicha avenida Victoria, se acotaron los carriles conformando lo que tal vez será o ya es una ciclovía que, en sí, prácticamente podría no ser viable.
Específicamente el problema de haber reducido a solamente a dos carriles, uno de ida y otro de vuelta en la avenida Victoria se hace precisamente en la confluencia de la avenida Victoria y la avenida México, en su dirección de poniente a oriente, ya que hay vehículos que, cuando está el semáforo en alto, si el vehículo que está primero fuera para continuar su marcha hacia el oriente, posiblemente le estorba a los de atrás que pretenden dar la vuelta continua con precaución hacia el sur por la avenida México, y esto conlleva que en horas pico y tan no tanto, se haga ahí un cuello de botella para los demás vehículos que vienen bajando por la Victoria hacia el oriente, haciéndose largas filas de vehículos desde la misma México hasta la calle Puebla y más allá, casi hasta la calle Querétaro y en ocasiones la fila de autos rebasa esta calle.
Al hacer un sondeo entre conocidos que habitualmente circulan por las avenidas citadas y más ahora que ya hay paso, coinciden en señalar que el haber reducido a dos carriles nada más en ese punto a la avenida Victoria está mal diseñado el proyecto, a lo que se agrega que por lo pronto, entre la avenida México y la calle Veracruz, del lado norte, no hay banqueta para el tránsito peatonal debido a las obras aún inconclusas de la Ciudad de las Artes Indígenas, precisamente situada en el crucero de Victoria y México.
Al estar un servidor ahí presente en dicho crucero por casi media hora, si son o serán consideradas como ciclovías los neo acotamientos delimitados a ambos lados de la avenida Victoria, no pasó por ahí ninguna bicicleta sobre estos acotamientos delimitados desde la calle Veracruz hasta la calle Zacatecas, nada más.
Unas personas comentaron que en un principio creyeron que se iba a prohibir la vuelta a la izquierda para quienes vinieran en sus vehículos por la Victoria y continuar hacia el norte por la México, pero a pesar de que no hay flecha en el semáforo en este crucero, sí pueden dar vuelta a la izquierda rumbo a la colonia Mololoa debido a que cuando se pone el siga para los vehículos que circulan de poniente a oriente, el semáforo permanece en alto para los carros que circulan de oriente a poniente, ya que este al ponerse en siga, se pone en alto para los que circulan en contrario y que permita también dar vuelta a la izquierda para los vehículos que dan vuelta hacia el sur, hacia el centro de la ciudad.
Pero hay otro lío vehicular en el crucero en cuestión de las avenidas México y Victoria, y uno de ellos es para los vehículos que bajan por la avenida México de sur a norte y que dan vuelta a la izquierda para tomar la Victoria hacia el poniente, pues los carros que quedan detenidos por el
semáforo en alto por la Victoria, estorban a los que dan vuelta hacia el poniente debido a lo reducido de los carriles. Sin embargo, otro lío es para los camiones del servicio del transporte urbano que vienen de la colonia Mololoa y más allá y que dan vuelta por la Victoria hacia el poniente, pues los vehículos que esperan el siga hacia el oriente o dar vuelta a la izquierda no dejan pasar a los camiones debido al tamaño de las unidades del transporte urbano, por lo que tienen que esperar que se hagan para atrás, pero si la fila es larga es prácticamente imposible esto, a menos que el o los dos primeros vehículos que esperan el siga se hagan a un lado teniendo que invadir el supuesto carril de ciclovía, en donde lo que sí se pudo observar, fue utilizado por dos o tres motociclistas mientras un servidor permaneció observando el movimiento vehicular en este crucero.
Es justo reconocer que es necesario ya modernizar esta zona referida, pero también es justo que se reconozca que el parque vehicular ha aumentado considerablemente en la capital nayarita y que, si bien se pretenda insistir el uso de la bicicleta, hoy en día esto sería más peligroso para los ciclistas que ecológico precisamente debido al aumento de la circulación de vehículos de motor, por lo que en vez de reducir carriles en las avenidas, por lo pronto es más necesario ampliarlos que reducirlos.
Sea pues. Vale.