Tepic, Nayarit; 12 de octubre de 2023
Tal vez la embajada judía en nuestro país no entienda o quiera entender que México es un país libre y soberano y que el actual gobierno federal no es un lacayo más de los Estados Unidos de Norteamérica y que además, lo único que ha hecho el presidente mexicano es cumplir con el mandato constitucional, específicamente con su artículo 89 en su inciso “X” que le indica claramente al presidente mexicano en turno que debe respetar en todo momento la no intervención y ver por la solución pacífica de las controversias; pero sobre todo, respetar la libre autodeterminación de los pueblos, entre otros mandatos y obligaciones para el presidente mexicano en turno.
Así que, por lo mismo, AMLO no se puede pronunciar a favor de un país u otro; sin embargo, esta neutralidad no le pareció a la embajada de Israel en nuestro país. Pero en todo caso, es probable que dicha embajada tampoco le hubiese parecido nada bien que el presidente mexicano hay recordado el genocidio constante que el Estado de Israel ha llevado a cabo con el pueblo palestino a tal grado de que ahora lo tiene sometido en guetos, en prácticamente reservaciones en donde les controla el agua, la luz, medicamentos y todo tipo de suministros.
Se debe entender que, en sí, el malo de la película, analizándolo a fondo, sería el Estado de Israel que apenas se fundó en 1948 con el fin de que los gobiernos gringos e ingleses tuviesen un control de esa zona del Medio Oriente.
Pero viéndola de bien a bien y sin ningún sesgo de parcialidad, quienes están ganando con esta guerra son las fábricas armamentistas y no los países en conflicto cuyos habitantes son los que están sufriendo las consecuencias debido a los intereses y ganancias económicas que les están generando a estas industrias armamentistas no nada más este conflicto en cuestión, sino en todos los países en los que se ha documentado, están inmiscuidos los gobiernos gringos en todo tiempo.
Se dice que a John F. Kennedy, presidente de los Estados Unidos y que fue asesinado el 22 de noviembre de 1963, su muerte se debió a que quería transferir la Reserva Federal a manos del gobierno gringo, por estar siempre en manos privadas y que con esta decisión había firmado su sentencia de muerte; sin embargo, estudios posteriores confirman que en realidad, el verdadero motivo para su asesinato fue haber dicho que acabaría con la guerra en Vietnam, que retiraría a las tropas norteamericanas de aquella zona asiática; pero, como esto significaría enormes pérdidas económicas para la industria armamentista de su país, pues alguien decidió cortar por lo sano para que siguiera la invasión a Vietnam para salvar a esa nación asiática del comunismo asesinando a sus sacrificados habitantes.
Pero veamos cómo se las gastan los gobiernos gringos y ahora los israelíes: de haber estado en boda a mediados del siglo XIX, cuando se comenzó a gestar el genocidio de las naciones autóctonas ancestrales del norte del continente hoy llamado norteamericano, a los nativos los hubiesen tildado de terroristas cuando se defendían del asedio de los blancos que, a los sobrevivientes los iban relegando a reservas en lo más inhóspito de sus ancestrales territorios en donde antes cazaban y deambulaban libremente en sus praderas junto a los búfalos hoy casi extintos por los mismos invasores europeos.
¿A quién que haya visto películas de “indios y vaqueros” no le daba gusto ver cuando llegaba la caballería a masacrar aldeas de los nativos norteamericanos? A ese grado nos llegaron a engañas a los entonces niños de principios de los años 60 del siglo pasado cuando se exhibían películas de este tipo e incluso programas de la incipiente televisión como “Revolver a la orden, el hombre del rifle, Bat Masterson, La ley del revólver, Bonanza, el general Custer, etcétera”. Películas y programas televisión en donde nos pintaban a los nativos americanos como los malos de la película, siendo que lo único que hacían era defender su territorio.
Así ahora con el conflicto palestino-israelí, que los palestinos responden a las agresiones de siempre, ellos son los malos.
Sea pues. Vale.